Sal gorda Catedral
El restaurante Sal gorda, que tiene otro local en la Alameda, ha abierto un nuevo local no hace mucho, en el hotel Soho Boutique situado frente a la catedral de Sevilla.
La zona de Sal gorda está situada al fondo del hotel, en un espacio amplio abierto. Es una zona muy bonita decorada, con mucho gusto y un toque elegante, la decoración me gustó mucho.
Con respecto a la comida, llevaba unas altas expectativas por lo que había estado viendo por las redes sociales y opiniones, pero tengo que decir que lamentablemente no se cumplieron, el trato fue muy amable, pero en lo que a la comida en sí se refiere, no nos fuimos del todo convencidas.
Como aperitivo pedimos pan con AOVE, que sí me gustó mucho, el pan era muy bueno y el aceite fuertecito y picantito. El general puedo decir que las raciones son bastantes más pequeñas de lo que su nombre en carta y precio dan a entender, por ejemplo, con las patatas hojaldradas fritas pone que lleva huevo frito y cuando traen el plato no está por ningún lado, lo que se ve es unos trocitos de clara repartidos por el plato, aunque las patatas sí me gustaron. El gazpacho de remolacha no me gustó demasiado, muy líquido y con poco sabor. Otro plato del cual me esperaba otra cosa al leerlo en carta fue el sandwich club con pollo frito, tomate confitado, salsa tártara y huevo frito, me lo esperaba más grande y resultó ser todo en miniatura, pan bao, pollo frito, tomate cherry y huevo de codorniz, de sabor estaba bueno, pero me desilusionó el tamaño. Y continuamos con dos platos que sí me gustaron bastante, los canelones de ropavieja, que aunque visualmente no sea un plato bonito y llamativo me gustó mucho su sabor y el magret de pato a la naranja, con su holandesa y avellanas al curry, considero que es el plato más creativo, con distintas elaboraciones, bonito visualmente y rico. El ejemplo de plato que me esperaba encontrar en toda su carta.
Y para terminar, pedimos de postre un cupcake de caramelo y mousse de chocolate blanco. No me gustó mucho, lo que simula al papel del cupcake es de caramelo, pero es demasiada cantidad, grueso y difícil de comer y el relleno personalmente no me gustó. Lo acompaña un helado que no sé si es de chocolate blanco o vainilla pero es muy plano.
Siento mucho tener una opinión tan negativa, pero es cuestión de gustos y es mi opinión personal y sincera, aunque resalto que la atención fue muy buena y el lugar muy bonito y elegante.
Pan con AOVE – 1.80€
Gazpacho de remolacha, bacalao confitado al sarmiento y naranja – 7€
Patatas hojaldradaas fritas con ajo negro, huevo frito y trufa – 6e
Sandwich club con pollo frito, tomate confitado, salsa tártara y huevo frito – 5.40€
Canelones de ropavieja – 5.70€
Magret de pato a la naranja, con su holandesa y avellanas al curry – 7€
Cupcake de caramelo y mousse de chocolate blanco – 6€
Avenida de la Constitución, 8 – Sevilla